He sido nutricionista por casi 20 años y he tenido el privilegio de ejercer esta hermosa profesión de forma muy amplia y diversa. Inicié en el ámbito comunitario atendiendo a personas de escasos recursos en mi natal Panamá, lo que me permitió aprender que la mejor dieta no es la más estricta y elaborada, sino la que se acerca más a la realidad de la gente, es decir a lo que la persona puede y quiere poner en su mesa.
Posteriormente y por más de 10 años, me dediqué a la atención hospitalaria y consulta ambulatoria de niños con diversas patologías, como diabetes tipo I, enfermedad renal crónica, VIH y cáncer, entre otras. Mi paso por el área hospitalaria pediátrica fue quizás el más gratificante de mi carrera ya que me desafió tanto en lo profesional como en lo personal, acercándome mucho al lado más humano de la nutrición.
Adicionalmente, al mismo tiempo que laboraba con población pediátrica, siempre me mantuve aportando al mejoramiento de la salud nutricional de miles de adultos, a través de la atención nutricional en consulta por diagnósticos de obesidad, dislipidemia, síndrome de intestino irritable, síndrome metabólico, diabetes y resistencia a la insulina, entre muchos otros.
Me considero una profesional afortunada porque más allá del área clínica, también he podido hacer carrera como docente, investigadora y educadora social, contribuyendo por 5 años a la formación de muchos estudiantes de nutrición (hoy día colegas exitosos) y en el perfeccionamiento de colegas y otros profesionales de la salud, participando como conferencista en múltiples congresos y jornadas científicas. Como investigadora he participado en investigaciones multicéntricas, siendo así coautora de publicaciones en revistas científicas de Latinoamérica.
En 2015 me mudé a Santiago de Chile en donde mientras homologaba mi título, amplié mis horizontes incursionando en áreas ajenas a la nutrición como el modelaje publicitario, la industria textil y el fascinante mundo de la automatización, que aunque parece muy distante, aplica para todo ya que la tecnología nos facilita mucho la forma de hacer las cosas.
La nutrición es apasionante por lo que el nutricionista, es nutricionista siempre y en mi caso, sigo disfrutando de ayudar a las personas a mejorar su salud y prevenir la enfermedad. Hoy día cuento con idoneidad para el ejercicio profesional tanto en Panamá como en Chile y ahora con un enfoque más amplio y con la versatilidad que nos da la tecnología, para que ni la falta de tiempo ni el tranque (taco en Chile), sean excusas para ayudarte a hacerte cargo de tu salud.
¡Tú pones las ganas y la decisión de cambiar, yo te acompaño en el proceso!
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